xBlastoise99
Miembro
- Registrado
- 30 Sep 2022
- Mensajes
- 35
Seguramente te suena Blade The Edge of Darkness... si es así y lo jugaste en su época fuiste uno de los tantos privilegiados en haber disfrutado de una de las joyas españolas prometedoras en el mundo de los videojuegos.
Este análisis abarcará toda su historia explicando el porque Blade no logro tener el impacto deseado en su época debiendo esperar un relanzamiento 20 años despues en Steam y GOG para hacerle algo de justicia a esta obra.
Para entender lo que paso con Blade: The Edge of Darkness hay que remontarse precisamente al año 1996, cuando una joven compañía conocida como Rebel Act Studios decidió emprenderse en un proyecto que en principio se llamaría Blade a secas. Este título sería un videojuego de rol con toques oscuros que comenzó a llamar la atención de la prensa local de aquel entonces. El juego parecía tomar inspiración en clásicos como Hexen de Raven Software y otros juegos de rol oscuro como se puede apreciar en estas capturas tempranas de desarrollo:
Estas son capturas de los personajes que iban a aparecer como jugables. Nótese que el modelo del enano es el mismo que veiamos en Khazel Zalam y aparentemente podíamos elegir hechiceros y hasta vampiros (Algo que al final se descarto completamente).
Un gameplay de la alfa/beta del juego que data del año 1997 al 1998 (aproximadamente) donde se pueden ver algunos de esos modelos antiguos en acción:
Y aquí un trailer de la distribuidora Gremlin Interactive que data del año 1999, quien seria la responsable de distribuir el juego (Nótese los cambios en la interfaz de usuario donde incluso podíamos equipar pieza por pieza a nuestro personaje y obtener oro). Todas estas ideas al final también fueron descartadas.
El juego como verán tuvo un largo y lento desarrollo. Entre cambios de diseño, ideas desechadas, modificaciones en el motor gráfico y problemas con la distribuidoras extranjeras parecía que Blade nunca vería la luz.
Pero entre idas y vueltas finalmente ocurrió. En Octubre del año 2000 se liberaría una demo y el 21 de Febrero del 2001 para ser exactos teníamos ya disponible la versión final de Blade: The Edge of Darkness. Cabe recalcar que el juego fue finalmente distribuido en España y Sudamérica por Friendware mientras que Codemasters haría lo suyo distribuyéndolo en los demás países y cambiando su nombre por temas de copyright a Severance: Blade of Darkness.
En España, por otra parte, se distribuyó además una edición especial de 2000 copias en caja que incluía una copia de Blade con su manual, una camiseta, alfombrilla para el ratón y un certificado con la firma de los desarrolladores (Un "must have" para cualquier coleccionista, vamos).
Bastaba con insertar el disco en la lectora, instalar y ver lo que Blade ofrecía...
De entrada el juego nos recibía con una intro y una voz ronca que anunciaba lo que se venía:
"La luna se teñirá de sangre, el sol se oscurecerá..."
Posteriormente desaparecía para contemplar nada menos que 4 héroes a elección del jugador: Un caballero, un bárbaro, una amazona y un enano, cada uno con sus ventajas y desventajas. Lo que vendría después era simplemente épico. Un mapa de introducción a modo de ponernos en contexto con cada personaje para luego enfrentarnos a numerosos enemigos utilizando combinaciones letales que podían variar dependiendo del arma y el personaje lo que garantizaba mucha variedad y más diversión despedazando y aniquilando orcos, esqueletos, golems y minotauros. A todo eso súmale los detallados efectos de sombra y luz que garantizaban una experiencia realista pocas veces vista y que con una tarjeta 3Dfx era una delicia experimentar en carne propia. Bastaba con recoger una antorcha y simplemente deleitarse de esas sombras bamboleantes, lanzar un objeto y ver como se destruía o rebotaba por el entorno o simplemente contemplar un reflejo en el agua demostrando las capacidades que el motor gráfico de Blade presumía.
La trama en si era simple pero cumplía. Para no spoilear demasiado diremos que nuestro personaje debía recuperar una poderosa espada llamada Ianna para acabar con los señores del mal, de una vez y para siempre.
Sin embargo no todo era maravillas en el mundo Blade. Y es que el juego tenía también sus fallos y puntos negativos lo que perjudicaba notablemente la jugabilidad. Desde una dificultad en muchos casos elevada que podía hacernos perder todo el progreso si no éramos cuidadosos, hasta problemas de colisiones en el mapeado y enemigos que se tornaban algo repetitivos conforme uno avanzaba por la aventura. Pero más allá de sus grises, Blade se ganó la atención de muchos por ser un juego bastante solido que otorgaba rejugabilidad y diversión en partes iguales y gracias a los usuarios y la comunidad de modders, Blade persistió en el tiempo, volviéndose un clásico de culto.
Obviamente debido a problemas con la distribuidora y falta de promoción el juego no gozo de las ventas esperadas al momento de su salida en 2001. Algunos señalan también a la piratería como uno de los principales responsables pero en mi opinión personal creo que fue una combinación de muchos de los factores mencionados y que provocaron que el juego no vendiera lo esperado y la compañía tuviera que cerrar sus puertas.
Durante años el juego fue considerado abandonware y estuvo en una especie de limbo legal. Pero afortunadamente y después de 20 años, concretamente en el año 2021, la editora SNEG adquiere sus derechos y nos sorprende con un remaster de Blade: The Edge of Darkness o Blade of Darkness.
A día de hoy se puede adquirir a través de su relanzamiento en Steam o GOG por parte de SNEG. Esta versión aparte de venir en español (¡¡¡Ya era hora Steam y GOG!!!) también se han corregido numerosos fallos, mejorando así su compatibilidad con sistemas de 64 bits. Un lavado de cara con pocas novedades pero compatible con equipos modernos, lo cual es de agradecer. Además es una excelente oportunidad para rememorar o contemplar una de las joyas del año 2001 que dejo boquiabiertos a muchos jóvenes de la época.
Espero que les haya gustado este análisis/review y cualquier crítica es bienvenida.
Este análisis abarcará toda su historia explicando el porque Blade no logro tener el impacto deseado en su época debiendo esperar un relanzamiento 20 años despues en Steam y GOG para hacerle algo de justicia a esta obra.
Para entender lo que paso con Blade: The Edge of Darkness hay que remontarse precisamente al año 1996, cuando una joven compañía conocida como Rebel Act Studios decidió emprenderse en un proyecto que en principio se llamaría Blade a secas. Este título sería un videojuego de rol con toques oscuros que comenzó a llamar la atención de la prensa local de aquel entonces. El juego parecía tomar inspiración en clásicos como Hexen de Raven Software y otros juegos de rol oscuro como se puede apreciar en estas capturas tempranas de desarrollo:
Estas son capturas de los personajes que iban a aparecer como jugables. Nótese que el modelo del enano es el mismo que veiamos en Khazel Zalam y aparentemente podíamos elegir hechiceros y hasta vampiros (Algo que al final se descarto completamente).
Un gameplay de la alfa/beta del juego que data del año 1997 al 1998 (aproximadamente) donde se pueden ver algunos de esos modelos antiguos en acción:
Y aquí un trailer de la distribuidora Gremlin Interactive que data del año 1999, quien seria la responsable de distribuir el juego (Nótese los cambios en la interfaz de usuario donde incluso podíamos equipar pieza por pieza a nuestro personaje y obtener oro). Todas estas ideas al final también fueron descartadas.
Pero entre idas y vueltas finalmente ocurrió. En Octubre del año 2000 se liberaría una demo y el 21 de Febrero del 2001 para ser exactos teníamos ya disponible la versión final de Blade: The Edge of Darkness. Cabe recalcar que el juego fue finalmente distribuido en España y Sudamérica por Friendware mientras que Codemasters haría lo suyo distribuyéndolo en los demás países y cambiando su nombre por temas de copyright a Severance: Blade of Darkness.
En España, por otra parte, se distribuyó además una edición especial de 2000 copias en caja que incluía una copia de Blade con su manual, una camiseta, alfombrilla para el ratón y un certificado con la firma de los desarrolladores (Un "must have" para cualquier coleccionista, vamos).
Bastaba con insertar el disco en la lectora, instalar y ver lo que Blade ofrecía...
De entrada el juego nos recibía con una intro y una voz ronca que anunciaba lo que se venía:
"La luna se teñirá de sangre, el sol se oscurecerá..."
Posteriormente desaparecía para contemplar nada menos que 4 héroes a elección del jugador: Un caballero, un bárbaro, una amazona y un enano, cada uno con sus ventajas y desventajas. Lo que vendría después era simplemente épico. Un mapa de introducción a modo de ponernos en contexto con cada personaje para luego enfrentarnos a numerosos enemigos utilizando combinaciones letales que podían variar dependiendo del arma y el personaje lo que garantizaba mucha variedad y más diversión despedazando y aniquilando orcos, esqueletos, golems y minotauros. A todo eso súmale los detallados efectos de sombra y luz que garantizaban una experiencia realista pocas veces vista y que con una tarjeta 3Dfx era una delicia experimentar en carne propia. Bastaba con recoger una antorcha y simplemente deleitarse de esas sombras bamboleantes, lanzar un objeto y ver como se destruía o rebotaba por el entorno o simplemente contemplar un reflejo en el agua demostrando las capacidades que el motor gráfico de Blade presumía.
La trama en si era simple pero cumplía. Para no spoilear demasiado diremos que nuestro personaje debía recuperar una poderosa espada llamada Ianna para acabar con los señores del mal, de una vez y para siempre.
Sin embargo no todo era maravillas en el mundo Blade. Y es que el juego tenía también sus fallos y puntos negativos lo que perjudicaba notablemente la jugabilidad. Desde una dificultad en muchos casos elevada que podía hacernos perder todo el progreso si no éramos cuidadosos, hasta problemas de colisiones en el mapeado y enemigos que se tornaban algo repetitivos conforme uno avanzaba por la aventura. Pero más allá de sus grises, Blade se ganó la atención de muchos por ser un juego bastante solido que otorgaba rejugabilidad y diversión en partes iguales y gracias a los usuarios y la comunidad de modders, Blade persistió en el tiempo, volviéndose un clásico de culto.
Obviamente debido a problemas con la distribuidora y falta de promoción el juego no gozo de las ventas esperadas al momento de su salida en 2001. Algunos señalan también a la piratería como uno de los principales responsables pero en mi opinión personal creo que fue una combinación de muchos de los factores mencionados y que provocaron que el juego no vendiera lo esperado y la compañía tuviera que cerrar sus puertas.
Durante años el juego fue considerado abandonware y estuvo en una especie de limbo legal. Pero afortunadamente y después de 20 años, concretamente en el año 2021, la editora SNEG adquiere sus derechos y nos sorprende con un remaster de Blade: The Edge of Darkness o Blade of Darkness.
A día de hoy se puede adquirir a través de su relanzamiento en Steam o GOG por parte de SNEG. Esta versión aparte de venir en español (¡¡¡Ya era hora Steam y GOG!!!) también se han corregido numerosos fallos, mejorando así su compatibilidad con sistemas de 64 bits. Un lavado de cara con pocas novedades pero compatible con equipos modernos, lo cual es de agradecer. Además es una excelente oportunidad para rememorar o contemplar una de las joyas del año 2001 que dejo boquiabiertos a muchos jóvenes de la época.
Espero que les haya gustado este análisis/review y cualquier crítica es bienvenida.
Última edición: